La deuda social acumulada con los expedicionarios del 14 de junio
El próximo 14 y 20 de este mes de junio se cumplen 63 años del arribo a nuestro país por Constanza, Maimón y Estero Hondo, desde Cuba, de los miembros de la expedición armada, conocida como la “Raza Inmortal”, cuyo objetivo era derrocar la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina, el cual sometió a la nación por casi 31 años a la más férrea, cruel, vil y sanguinaria de las dictaduras y de cuyo ajusticiamiento, llevado acabo por un grupo de hombres valientes y decididos, se cumplieron 61 años el pasado 30 de mayo.
A pesar de que fueron derrotados en el terreno militar, no ocurrió así en el terreno político y moral, pues la sangre derramada por ellos no fue en vano, ya que sirvió como abono y caldo de cultivo para acelerar su ajusticiamiento y el derrocamiento de dicha dictadura.
A pesar de que ya han pasado tantos años de ese acontecimiento histórico, ejemplo de heroísmo, patriotismo, dignidad, sacrificio, tenacidad y valor; de que muchos hombres y mujeres valiosos hayan caído y ofrendado sus vidas en procura de un país digno de mejor suerte, todavía hoy tenemos un sistema democrático en transición, deficiente y carente de respuestas a los problemas inmediatos de la ciudadanía.
Aunque hemos avanzado en muchos aspectos materiales, todavía tenemos una gran deuda social acumulada con los héroes y mártires de la “Raza Inmortal” y con los miles de dominicanos y extranjeros que abonaron con su sangre el suelo patrio, con los que fueron perseguidos, apresados, torturados, desaparecidos o desterrados, tratando de liberar a este país de las garras del dictador.
El grado de desarrollo de un país no se mide solamente por los altos índices económicos y financieros, incluye otros factores no menos importantes: el desarrollo humano sostenido, educación y salud de calidad, cultura, avance de la ciencia y la tecnología; disminución de la pobreza, políticas de viviendas, agua potable y energía; eficiencia y control de la deuda externa.
Además, transparencia, rendición de cuentas y fortalecimiento institucional; seguridad social, ciudadana y jurídica; el combate a la corrupción administrativa, a la impunidad, especulación y al narcotráfico; aplicación de justicia; fortalecimiento al sistema de partidos políticos, el respeto a los recursos naturales y al medio ambiente; protección de nuestra frontera y de nuestra soberanía, entre otros.
Desgraciadamente, por la falta de voluntad política, de conciencia patriótica, de legislar en beneficio del pueblo dominicano, por el contubernio con sectores de poder, tanto nacionales como extranjeros y por no aplicar un régimen de consecuencia, a más de sesenta años del tiranicidio y del arribo de la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, hoy padecemos de muchas de esas demandas sociales, las cuales formaban parte del programa que ellos enarbolaban.
El autor tuvo el privilegio y el honor de invitar a los sobrevivientes Delio Gómez Ochoa, Poncio Pou Saleta y a Mayobanex Vargas a poner sus libros en circulación, cada uno por separado, cuando nos correspondió ejercer las funciones de Gobernador Civil y Provincial de La Vega: “La Victoria de los caídos, “En busca de la Libertad” y “Testimonio Histórico Junio 1959”.
¡Loor y gloria eterna a los héroes y mártires de Constanza, Maimón y Estero Hondo!