Salud digestiva: un desafío que invita a la adopción de buenos hábitos
Santo Domingo. – Mantener un buen funcionamiento del sistema digestivo es lo que los especialistas denominan salud digestiva, pero para mantener un sano funcionamiento digestivo se debe tomar conciencia sobre los cuidados que se requiere en cuanto a la alimentación y la revisión médica oportuna.
Con la finalidad de concientizar a las personas sobre la importancia de contar con un adecuado tránsito intestinal y una microbiota equilibrada, desde el año 2005, se celebra cada 29 de mayo el Día Mundial de la Salud Digestiva.
Esta celebración fue impulsada por la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) de Irlanda, iniciándola con el desarrollo de un evento realizado a finales de mayo del referido año, bajo el título «Vive la buena vida: eres lo que comes».
Cada celebración busca, además, difundir información sobre la prevención y tratamiento de las diferentes enfermedades digestivas mediante campañas informativas, conferencias, foros y seminarios, así como cursos especializados para el sector de la salud y congresos a nivel mundial.
La función principal del sistema digestivo consiste en la extracción de los nutrientes de los alimentos que son ingeridos por las personas, lo que se traducirá en energía para la realización de actividades diarias y la generación de enzima y microorganismos requeridos por el organismo.
El 70 por ciento, aproximadamente, de las defensas del organismo están centradas en el aparato digestivo, específicamente en el intestino, donde se encuentran más de mil especies de bacterias digestivas, que ayudan a mantener la salud digestiva.
Algunos de los trastornos digestivos más comunes que afectan a las personas son: dolor o ardor de estomago, acumulación de gases, estreñimiento, eructos, entre otros. mientras que otras patologías digestivas más serias que pueden afectar al estómago y al intestino son: úlcera gástrica, cálculos biliares o piedras en la vesícula, intolerancia a la lactosa, hemorroides, afecciones en el hígado, como hepatitis y la cirrosis, pancreatitis, infecciones intestinales, celiaquía o intolerancia al gluten, diverticulosis y la enfermedad de Crohn.
Como la prevención es la mejor medicina que puedes tomar, a continuación algunas recomendaciones para mantener la salud digestiva: hacer ejercicios de forma regular, consumir alimentos ricos en fibra y bajos en grasas, disminuir el consumo de carnes grasas, harinas y azúcares; así como evitar el consumo de bebidas alcohólicas y gaseosas, beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día, comer despacio y masticar bien los alimentos, dormir bien y reducir y manejar el estrés.
